OSTEOPATIA INFANTIL


OSTEOPATIA INFANTIL

                                               OSTEOPATIA INFANTIL

  Seguramente que conoces a alguien que ha ido al osteópata: un amigo, un hermano, un compañero de trabajo. Y es que cada vez son más las personas en España, que recurren a esta terapia complementaria, aplicada con las manos para tratar todo tipo de dolencias.

  Con siglos de tradición, la osteopatía es una filosofía de vida, una ciencia y un arte, que visualiza el cuerpo como una unidad, al igual que hace la Medicina Tradicional China. Por esa razón, hasta el más mínimo síntoma es considerado como un aviso de que en cualquier parte del cuerpo hay algo que no funciona tal y como debería, puesto que todos nuestros sistemas están  relacionados entre si.


  A la hora de hacer la introspección , no solo se tiene en cuenta la historia clínica de la persona, en este caso del bebe, sino que también se hace una evaluación postural, una palpación y unos test de movilidad, al igual que las preguntas oportunas a la madre, sobre como fue el embarazo y posteriormente el parto. Con toda la información obtenida, el osteópata diseña un tratamiento con la finalidad de aliviar el dolor o malestar y de restaurar las funciones afectadas, promoviendo así la salud y el bienestar.


  Es muy sencillo, se trata de hacer suaves manipulaciones, las cuales se ajustan al problema que se debe tratar y a las condiciones físicas de la persona  o del bebe. Evidentemente, no se trabaja igual con un bebé que con un deportista o una persona mayor.

Mediante sutiles manipulaciones de los huesos de la cabeza se desbloquean las suturas y las fascias internas del cuerpo. Actúan también sobre puntos fisiológicos y energéticos importantes: complejo sacrococcígeo, plexo solar, cavidad torácica, cuello...

El terapeuta no impone nada sobre el cuerpo del bebé o niño, sino que ayuda al "poder autocorrector" del organismo.


 Existe un amplio abanico de técnicas estructurales, funcionales, sensoriales y faciales donde según el problema tendremos que elegir, para ofrecer una recuperación lo más pronta posible, pero todas ellas tienen algo en común: respetar los tejidos y no ir más allá de los límites que las estructuras del cuerpo nos ponen.


 Durante el embarazo es muy recomendable visitar con cierta regularidad al osteópata, puesto que facilitará que el cuerpo de la mujer se adapte mejor a los cambios que sufre en esta etapa y favorecerá el nacimiento del bebé.

             MUY IMPORTANTETODAS LAS CLASES CON PRACTICAS